jueves, 23 de octubre de 2014

Beneficios de una buena Alimentación

        Mejor calidad de vida


    Un cuidado efectivo es importante no sólo para la supervivencia del niño sino también para su óptimo desarrollo físico y mental, y para una buena salud. El cuidado igualmente contribuye al bienestar general y a la felicidad del niño, que en otras palabras es una buena calidad de vida. El cuidado influye en el niño y éste influye en el cuidado.
  
    Para disfrutar de buena salud es necesario que comamos de forma variada y equilibrada.



        Mejor rendimiento físico


   Un niño que no esté bien alimentado (es decir, al que no se le proporcione una alimentación saludable y equilibrada), puede llegar a ser más lento en las tareas escolares, y tardar más en aprender las lecciones.
   Para lograr un rendimiento físico optimó en cualquier tipo de entrenamiento, es crucial una alimentación adecuada, donde el equilibrio de los nutrientes o grupos (proteínas, carbohidratos, grasas y fibra), se adapte a las exigencias o desgaste físico provocado.
   Las proteínas y los hidratos de carbono son dos de los principales tipos de nutrientes de cuyo equilibrio dependerá una buena salud y un buen rendimiento físico, por ello elegir los alimentos ricos en estas dos sustancias tendrá el efecto buscado sobre el rendimiento acorde al tipo de desgaste o actividad.
   El desayuno es muy importante en la alimentación infantil. Aumentar la cantidad de alimentos de origen vegetal es beneficioso para el rendimiento académico de los niños.
   El buen rendimiento físico e intelectual va acompañado de una dieta saludable y variada: frutas, verduras, cereales (parte de ellos serán integrales), legumbres, pescado, alguna ración de lácteos diaria, y otras proteínas de origen animal (moderadamente).
  
  


         Prevención de enfermedades


   Cuando los padres dan a los hijos la atención debida y se preocupan por su alimentación, las posibilidades de que sufran sobrepeso son bajas.
    Se ha demostrado que un niño que sigue el control médico tiene menos posibilidades de sufrir obesidad o cualquier otra enfermedad.
   Seguir las dietas alimenticias que pasará el pediatra al infante, hay que respetar e introducir los alimentos según la edad que tenga el niño. Es un buen medio de prevención.
   Evitar que los niños no se salten las comidas, organizando una rutina de comida y siendo constante.
   Preparar las comidas con ingredientes frescos y naturales, siempre que se pueda.

 Considerar la tabla de pesos y medidas.










 LIBRO:
Nutrición del niño sano
Autor: Lorenzo
Materia: Pediatría
Editorial: Corpus
Año: 2007
Edición: Primera
ISBN: 978-950-9030-43-5
Páginas: 273, 275

1 comentario:

  1. hola compañeros los felicito por su trabajo, aunque les recomiendo que lo enriquezcan mas con vídeos, imágenes, entradas, links, que los ayude a brindar mas información sobre este tema, que tiene mucho para dar, pero aun así reconozco su esfuerzo por la realización de este blog...

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